El ganador se lo lleva todo

Hoy retumba en mi mente ese estribillo….:
No quiero hablar
de cosas que nos pongan tristes
aunque todavía me hieren
ahora es otra historia.

He jugado todas mis cartas,
y tú también
ya no hay nada que decir
ya no quedan más ases para jugar.

El ganador se lo lleva todo
el perdedor se encoge
ante la victoria,
ese es su destino.

Katy jugó y perdió, Adán jugó y perdió, Dioris jugó, y perdió.
Manuel ganó.
Lo que decida el ganador, está bien, los demás, tienen la libertad del perdedor, el no compromiso, la imposibilidad de reclamar siempre que la competencia fuere limpia.

A Kati se retiran antes, en un pre-match matizado por otro encontronazo que hizo saltar a Adan de su sueño, Astacio, entonces, único púgil, peleo y perdió, perdió, y el que pierde en buena lid no tiene nada que reclamar, nada que ofrecer, solo trabajar al lado del vencedor, de buena gana y construir así el espacio del partido mientras le sirva hasta que llegue el nuevo match.

Este evento no se puede comparar ni con las elecciones pasadas con todos sus tropiezos, devaneos, apoyos y des-apoyos, traiciones, incluso, a los eventos que en otros partidos, o demarcaciones se están efectuando. Todos son diferentes.

Si a Kati «le tocaba» ser vice alcaldesa, entonces bajo esa lógica, el Cañero debería ser vice de Luis Alberto, con la diferencia es que este ultimo compitió mientras que Katy no llego a la salida de meta, fue retirada antes.

Katy, «aterrizada», excelente persona, carisma tiene, pero no sueña, el político no debe soñar espacios sino arrebatarlos con el voto, si puede, y no pudo, así como otros, incluso Manuel, no llegó a ser cuando le tocaba, y hoy, históicamente, tiene que tragarse los reclamos pues, los de ayer adversarios, son necesarios para ir en pos de la victoria.

Siempre aparecen los sectarios, los desfasados, desenfocados, o el que cuida sus cuartos, el que mantiene vivo el debate para sus propios propósitos, el que cree que solo desde una curul, y no desde el trabajo en el terreno se logran cosas… pero… mientras lo piensan o aprenden, el que ganó, ganó, todo lo que hay en la mesa se lo lleva y si quiere, solo si quiere, o le conviene, reparte.

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